¿POR QUÉ?

El blanqueamiento dental es un procedimiento estético con la finalidad de brindarle al paciente una sonrisa impecable.

¿PARA QUÉ?

Una sonrisa habla mucho de nosotros, se trata de la primera impresión que damos, además el tener una bonita sonrisa nos sube el autoestima y nos da seguridad. Uno de los beneficios más grandes del blanqueamiento dental es que mejora años de acumulación de manchas en tan solo una sesión.

¿CÓMO?

El primer paso a realizar es la evaluación clínica, la cual va a determinar si los dientes son aptos para el tratamiento. Posteriormente se comienza con la protección de los tejidos blandos de la boca y se coloca un agente blanqueador en las piezas dentales. Al ser un tratamiento poco invasivo y seguro se realiza en una sesión de 1 hora.

Finalmente se dan ciertos cuidados para llevar a cabo en casa asegurando el éxito del procedimiento:

• Evitar tomar bebidas de colores obscuros entre ellos café, té, vinto tinto y bebidas con colorantes.
• Evitar el consumo de bebidas y alimentos fríos.
• Evitar comer frutas ácidas como el kiwi, piña o cítricos, al igual que los jugos de las mismas ya que pueden causar una alta sensibilidad en el diente.
• Es probable que después del tratamiento se presente sensibilidad en los dientes la cual desaparecerá con el paso del tiempo.
• Si consume con frecuencia tabaco, es importante dejarlo porque al paso del tiempo es probable que los dientes vuelvan a mancharse.

¿CUÁNDO?

El blanqueamiento dental está indicado para pacientes con grandes niveles de pigmentación en los dientes a causa de fluorosis, el consumo de tabaco o de cafeína en grandes cantidades. De igual manera, los pacientes que quieran mejorar la apariencia de su sonrisa y tengan un buen estado de salud en sus dientes pueden realizarse el tratamiento una vez al año.