¿POR QUÉ?
Una buena salud dental comienza desde la prevención. Con un buen cuidado oral en casa acompañado de tratamientos preventivos logramos conseguir unos dientes limpios, sanos, fuertes y con una mejor apariencia.
¿PARA QUÉ?
El cuidado preventivo tiene como finalidad la pronta detección de afecciones dentales las cuales con el paso del tiempo se pueden agravar. Si se logra la detección correcta, no solamente estaríamos previniendo dolores dentales fuertes, sino también realizar gastos más grandes.
¿CÓMO?
Es un procedimiento poco invasivo y es muy sencillo de realizar. Se divide en dos ramas, la primera consiste en la limpieza dental que debe realizarse cada 6 meses y la segunda es la revisión de cada diente para asegurar que se encuentren sanos o de lo contrario indicar el tratamiento adecuado.
¿CUÁNDO?
Está indicado para pacientes infantiles con los dientes erupcionados, adultos y personas de la tercera edad sin importar su experiencia previa en el dentista. Es de vital importancia que el cuidado preventivo se realice cada 6 meses para lograr su objetivo el cual es prevenir.