¿POR QUÉ?

Es un tratamiento que ofrece una solución permanente a la ausencia de las piezas dentales.

¿PARA QUÉ?

Los implantes dentales ofrecen al paciente la restauración de piezas dentales perdidas o extraídas con anterioridad, el resultado final regresa la funcionalidad masticatoria y da un alto grado de satisfacción en la recuperación de la armonía de la sonrisa.

¿CÓMO?

Se trata de unos soportes de forma similar a los tornillos que se insertan en el hueso de la mandíbula o del maxilar superior y sobre ellos se coloca una corona que imita las características clínicas y estéticas del diente que se perdió. Es un tratamiento que se realiza en varias etapas, se comienza con la valoración clínica por parte del especialista. Si las condiciones del hueso son óptimas, se coloca anestesia local y posteriormente se introduce el implante del hueso. Se espera un período de tiempo de cicatrización de aproximadamente 3 meses, esperando que el hueso se adhiera al implante. Después de este periodo de tiempo finalmente se coloca la corona sobre el implante obteniendo el resultado.

¿CUÁNDO?

Es un procedimiento perfecto para pacientes a los cuales se le realizaron extracciones de piezas dentales. Deben presentar ciertas condiciones adecuadas para la colocación del implante como lo son la presencia de huesos y tejidos orales sanos y la ausencia de enfermedades que puedan afectar el procedimiento. El paciente debe de estar consciente que se trata de un proceso largo para conseguir los resultados finales.